martes, 18 de junio de 2013

ALCANZANDO LA BENDICIÓN DE DIOS.

                                                                  


Si los hijos de Israel son obedientes, serán bendecidos temporal y espiritualmente — Si son desobedientes, serán maldecidos, heridos y destruidos; les sobrevendrán enfermedades, plagas y opresión; servirán a dioses falsos y serán motivo de burla entre todas las naciones; naciones temibles los esclavizarán; se comerán a sus propios hijos y serán esparcidos entre todas las naciones.
Deuteronomio 28: 1- 2
1 Y acontecerá que si  escuchas diligentemente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y para poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, Jehová tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra.
 2 Y vendrán sobre ti todas estas a bendiciones y te alcanzarán, si escuchas la voz de Jehová tu Dios.
La expresión “Si escuchas” en Deuteronomio 28:2 nos expone una acción continua. El pueblo de Israel no debía limitarse a escucharle de cuando en cuando; tenía que hacerlo en todo momento, solo así alcanzarían las bendiciones de Dios.
“Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová…”. Josué 24:16.
Entonces Josué advirtió al pueblo:
“Si dejareis a Jehová…, él se volverá y os hará mal, y os consumirá, después que os ha hecho bien”. Josué 24:20.
Así mismo, hoy nos encontramos ante el umbral de una Tierra Prometida infinitamente mejor, un lugar celestial donde habrá bendiciones mucho más maravillosas que las del tiempo de Josué.

Estas magnificas bendiciones esperan a aquellos que hacen la voluntad de Dios.

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